Desde hace aproximadamente seis meses, en Colombia vivimos bajo un virus que ronda a nivel mundial,a pesar de que hoy en día, según el Ministerio de Salud, se reportan alrededor de 784 mil casos y casi 25 mil muertes en el país por coronavirus, esta no es precisamente una de las situaciones más alarmantes que se tiene últimamente.
Entonces, si la pandemia no es la mayor preocupación de los colombianos ¿Cuál lo es? Pues la respuesta ha dicho interrogante es algo que hasta el día de hoy no ha abandonado el territorio colombiano: La violencia.
Tras cuatro años del acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP (Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo) el país pasa por un aumento de violencia nuevamente, ¿Qué pasa? Según la fundación Indepaz (Instituto de estudios para el desarrollo y la paz), Colombia ha sufrido 61 masacres dejando un total de 246 personas asesinadas.
Es realmente desolador que la violencia llegue desde niños y niñas, hasta adultos mayores, acabando con la vida de campesinos, estudiantes, líderes sociales y la ilusión de un futuro que se esfuma tras ser golpeado por una bala, estos actos violentos han transcurrido constantemente que incluso, es el pan de cada día ver en los medios de comunicación titulares basados en sangre y dolor.
Por otro lado, el presidente Iván Duque afirma que el término adecuado es ‘Homicidios colectivos’ los cuales son un tipo de victimización que nunca ha cesado en el país a causa del narcotráfico, sin embargo, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) dice que el término masacre es el indicado para referirse a la muerte en indefensión de tres personas o más por un actor armado.
Lo cierto es que, cambiándole el nombre a las verdades no harán que éstas dejen de ser una realidad que atormenta al país, pues las masacres son el virus de Colombia, aunque muchos digan que estas han vuelto, la verdad es que no se han ido, por el contrario, siguen, por ejemplo, según las estadísticas, Norte de Santander y Nariño, han sido los departamentos más perjudicados.
Ante esta situación, las marchas vuelven a las calles a pesar de la crisis sanitaria rechazando estos actos violentos contra el pueblo, numerosas personas en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Villavicencio, entre otras, han realizado movilizaciones, teniendo en cuenta los respectivos cuidados como es el distanciamiento, uso del tapabocas y gel antibacterial.
Cabe destacar que, en la constitución política de Colombia de 1991, en el artículo 37 dice que ‘Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho’ por lo tanto, este derecho no tiene que ser vulnerado.
Entonces, ¿Cómo disminuir la violencia? Pasando de la indiferencia a la empatía, las movilizaciones son expresiones colectivas con un objetivo significativo donde se alza la voz por aquellos que ya no la tienen, se busca la justicia, porque merecemos ser escuchados, nos están matando y si no se hace nada al respecto, el rojo de nuestra bandera será más amplio por tanta sangre derramada en el país.
Por: Karol Arbeláez
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